Una mañana me quedé asombrada porque lo ví despierto y se estaba ejercitando pensé, "woowww que ánimo"... Otras mañanas también me sorprendió porque me saludaba con alegría más que cualquier vecino de mi edificio, claro le sonreí timidamente porque me daba un poco de temor "pelarle los dientes completos" no vaya a ser que mal interpretara el mensaje.
Luego se desapareció como por un mes, y volvió esta vez con un colchón, seguía con el mismo "modus", dormir, saludar y hacer ejercios, hasta que una tarde lo ví concentrado oliendo una lata gigante de pega para zapato, en ese momento le pasé por un lado y ni me miró, porque para el sólo existía esa la lata, luego se tapó con una sábana como para que se concentrara el olor y no desperdiciar nada. Esta semana especificamente el Martes cuando iba saliendo del estacionamiento no van a creer lo que ví, estaba "cagando", si señores "cagando", la verdad duré como 2 minutos pensando si pasaba o no, ya que me daba corte interrumpirlo, pero finalmente pasé cuando se abrió el portón el se asustó un pelo, pero el muy campante agachado me dijo "pasa pasa, no hay problema".
La verdad este tipo de situaciones me dan mucha tristeza, de como una persona puede llegar a ese extremo, todos estos meses he querido ayudarlo, pero me aconsejaron que mejor no me metiera en eso, cosa que desistí (por el momento). Nosé que habrá hecho este personaje en la vida para merecer eso, o quizás lo más posible es que el sea felíz así, "tripiandose" la vida de ese modo, quien sabe quizás el sea más felíz que yo, y yo aqui escribiendo que me dá tristeza, pues la verdad no lo sé, lo que sé es que deben haber más panitas como este en el país, unos felices otros no tanto, soñando con sus seres queridos que a la final como que no son tan queridos porque como que se han olvidado de el, o muchos tendrán problemas mentales quizás andan pérdidos por la vía, bueeeh ¿eso quién lo sabrá??.....
