jueves, 26 de junio de 2008

¿Buscar el amor en el Metro de Caracas?


En estos días leí un artículo sobre un estudio que realizaron los franceses en donde dice que había un índice muy alto de parejas que se conocieron en el metro de Paris (el link se los debo porque cuando volví a buscar la noticia no la conseguí).. Luego de leer esto me vino a la mente las veces que he utilizado el Metro de Caracas y traté de imaginar un día común encontrar al amor de mi vida, aqui les vá la historia:


Día X, hora Pico en la mañana, espero el tren al igual que otras miles de personas concentrada en un punto en donde quede exactamente la puerta de entrada para un vagón. Llegó el tren, pero ¡Ups! me quedé para la próximo porque no me dió chance de entrar, me cuadro nuevamente de lado de una puerta imaginaria que pronto estará ahí, llegó el otro tren ¡Al fín!, entre pisotones, apretujones y la dulce melodía de las palabras "no empujen" logro entrar al vagón, se cierran las puertas y trato de de sujetarme de algún lugar, porque como era de esperarse no hay asientos desocupados, el tren arranca y no encuentro de donde sujetarme, pues me apoyo levemente como una pluma del que tengo al lado, igualmente opto por ser la mejor equilibrista del mundo y dejar de usar al de al lado como punto de apoyo.


Ya equilibrada hago un pequeño reconocimiento a mi alrededor y veo personas con cara de sueño al igual que yo, otras creo que con problemas en el olfato porque se echaron todo el frasco de perfume unas son fragancias agradables y otras que dan nauseas, alguién me mira pero yo volteo la mirada hacia otro lado porque no quiero que invadan el poco espacio que dispongo, paso dos, tres, cuatro estaciones y me siento como si estuviera haciendo el videoclip de la canción que dice "Entren que caben 100, 50 parao y 50 de pie", pues en cada una de las estaciones salían 3 personas y entraban 15, ¡ja! que locura... Ah! ya llegué a mi estación.... Bueno como verán en la mañana no conseguí al amor de vida, vamos a ver si en la tarde tengo mejor suerte.


Día X, hora pico en la tarde, se repite la misma escena que en la mañana.. esperar como 2 trenes... entro.. me transformo en pluma.. soy equilibrista... huelo fragancia a diferencia que esta vez las que llegan a mi olfato son escencia naturales del cuerpo =S a parte el aire acondicionado no funciona y yo con un sweter tejido hasta el cuello, no tengo como quitramelo porque no tengo espacio, pues con toda esta divinidad, vuelvo a dar un vistazo y veo personas con caras de cansancio (creo que yo también), muchos hablando como loros pues me dí el papel de "metiche" y escuché toda la conversa de unos chicos, aaaah! anunciaron mi estación, tengo que deja el chisme y salgo del vagón en eso escucho un escándalo, resulta que le robaron la cartera a una señora, ante esa situación clavé mi cartera al hombro y salí de la estación.


Pues como verán nuevamente no conseguí ningún prospecto para ser el amor de mi vida, ante todas las cosas que hay que estar pendiente en el Metro de Caracas no te dá chance para el amor, yo como que me voy a París.


à tout à l'heure des amis.